Ya vuelvo a estar aquí hablando (mejor dicho escribiendo), sobre las cosas que pasan por mi cabeza, después de estar celebrando con mis compañeros la venida de la Navidad. Es una verdadera fiesta comer con ellos, por eso tengo que reflejar en un papel todas las sensaciones que siento. Mi profesor, con todo el respeto, en estas situaciones es un compañero más.
Hoy pensaba en lo se dice, aquello de que los niños y las personas mayores se parecen en muchas cosas... y ¡es verdad! En la infancia, los amigos tienen una importancia que no la puede suplir nadie: es “su vida”, les gusta jugar a las mismas cosas, los secretos los comparten y se guardan una fidelidad que puede durar una vida entera. En la madurez pasa lo mismo, cuando se tiene la suerte de tener un buen ambiente donde se pueda hablar de cantidad de cosas, sabiendo con certeza que están seguras.
Estos amigos no se buscan, se encuentran. Te permiten –y a la vez se entristecen– que tengas días tristes y gozan contigo cuando todo te sonríe. No se puede comparar con nada, sólo sé que en mi escala de valores, están en un punto muy alto.
Me gusta escribirlo porque en la vida no lo hacemos habitualmente. Decir lo que de verdad nos llena, lo que nos hace felices… nos da miedo descubrir cómo somos interiormente, pero sobre todo tememos que lo sepan los demás.
Bueno, la comida ha sido una delicia, quiero y deseo que llegue pronto la próxima.
[7.12.2011]
[foto: Rafael Silvestre]
Chelo, en tenir temps aniré seguint-vos i fent-vos algun comentari als vostres "posts". De moment us envie abraçades i besos per a tot el cor i en especial per a tu doncs m'he alegrat molt de trobar-te i fer una xarradeta encara que no hages trobat a la merceria el que buscaves.
ResponderEliminarGràcies per donar-me a conèixer la tasca que porteu a terme. Me sembla fantàstic i aprofite per saludar a Àngel Lluís que vaig tenir l'oportunitat de conèixer a un curs del CEFIRE. És una persona especial, amb molta sensibilitat, compromís i valua. Fes-li una abraçada de la meua part en veure'l.
Gràcies i besets també de Pilar, Pau i Marc.
P.D.: Amunt les veus seniors!