No es fácil explicar el sentimiento que produce ver la representación del Misteri o La Festa (como ellos la definen) en directo, dentro de la basílica, donde desde cada rincón se vive, en silencio y escuchando atentamente con emoción, cada verso de los preciosos poemas que se van cantando.
Siempre que he recordado algo del Misteri he pensado en las “vocecitas” de los niños que cantan como los ángeles (nunca mejor dicho), pero después de asistir a la representación y escuchar todo el conjunto de voces ya no podré centrar el Misteri solo en las “vocecitas”… toda la representación es algo inigualable.
Hubo un momento que me sentí tan identificada con lo que allí se estaba representado, que creí vivir todo el misterio desde dentro junto con la Virgen, los apóstoles, los ángeles…, la “granada” bajando con los “angelitos”, la coronación de la Virgen… todo un conjunto maravilloso.
Ya por último, quiero reconocer la suerte que tengo (tenemos) de pertenecer al Coro Senior, algo que facilita poder ver estas representaciones a las que nunca creí poder asistir.
Gracias Coro.
Maruja Berenguer (derecha) con el Coro Sènior [foto: Rafa Silvestre] |
Siempre que he recordado algo del Misteri he pensado en las “vocecitas” de los niños que cantan como los ángeles (nunca mejor dicho), pero después de asistir a la representación y escuchar todo el conjunto de voces ya no podré centrar el Misteri solo en las “vocecitas”… toda la representación es algo inigualable.
Hubo un momento que me sentí tan identificada con lo que allí se estaba representado, que creí vivir todo el misterio desde dentro junto con la Virgen, los apóstoles, los ángeles…, la “granada” bajando con los “angelitos”, la coronación de la Virgen… todo un conjunto maravilloso.
Ya por último, quiero reconocer la suerte que tengo (tenemos) de pertenecer al Coro Senior, algo que facilita poder ver estas representaciones a las que nunca creí poder asistir.
Gracias Coro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario